La arquitectura del barroco
Finalmente, en cuanto a la arquitectura, se vio nacer un estilo completamente nuevo en cuanto a ornamentación, en el cual los detalles curvos, las molduras, columnas, dorados y repetidas formas son protagonistas de las edificaciones. La aparición de elementos nuevos como la columna salomónica, la cual se puede ver por ejemplo en el interior de la Basílica de San Pedro, y el estípite.
Se genera una importante independencia entre el interior y el exterior, acentuando la luz como elemento principal a la hora de diseñar, y los ostentosos detalles, por lo general de baja calidad, simulando riqueza y pomposidad, jugando un poco con la falsedad. Esto se dio en la mayoría de los casos, lo que no quita que se hayan utilizado elementos de alta calidad, como era el caso de las alfombras persas, cerámicas, vidrios de carrá, etcétera.
En líneas generales la arquitectura se caracterizó por su orden colosal, en donde su elemento arquitectónico principal y más utilizado era la cúpula. Sus principales precursores fueron Bernini, Borromini y P. Pozzo.
Se puede decir que el Barroco concluyó en 1750, pero esto es una generalización, dado que fue variando según los países y la materia, perdurando unas artes mas que otras, para luego ser reemplazadas completamente por el neoclasicismo.


